Las adicciones a Internet en la actualidad ya tienen su fundamento, tal como lo mencionan diversos estudios, llegando a provocar desde ansiedad y depresión hasta considerar a algunos medios sociales como más adictivos que el alcohol o el tabaco.
Al parecer, el hecho de recibir una notificación en Facebook produce un golpe de dopamina, un neurotransmisor químico asociado con la motivación en el cerebro. La dopamina se libera en grandes cantidades mediante las drogas o el sexo, por ejemplo. Las notificaciones en medios sociales podrían tener el mismo efecto.
La ciberadicción o trastorno de adicción a internet es ya aceptado como trastorno psicológico en países como China, Taiwan y Corea del Sur. Incluso será incluida en la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales a publicarse en 2013.
El sitio Best Masters Psychology ha realizado la siguiente infografía publicada en Mashable que muestra como la adicción a Facebook afecta en la vida real, disminuyendo, entre otras cosas, nuestra capacidad de atención.
[adsense2]