Había una vez hace mucho tiempo – tanto que es casi imposible recordar – conexiones dial-up – bendita sea la banda ancha – lo cual hacía que esperaramos mucho tiempo a la carga de una página web, coincidentemente por esos tiempo se puso de moda el diseño de páginas en flash, combinación nada afortunada que no siempre daba los resultados esperados.
Pues bien, para hacer más amena la espera – o al menos eso se esperaba – se inventaron los preloaders que no son otra cosa que esas pantallas previas que nos muestran el progreso de la carga de la página en cuestión; para aquellos a los que les dan nostalgia estos recuerdos y quieran volver a vivirlo se creo Pretty Loaded un sitio web que según sus autores:
“Es un museo… un tributo digital… un sitio web con carga infinita en el que cada preloader termina revelando otro. Hemos juntado esta colección para capturar una pieza en desaparición de el dominio interactivo”.
El sitio fue lanzado en 2009 y hasta el día de hoy cuentan con una colección de 128 preloaders, si tienes alguno puedes enviarlo para aumentar el repertorio.