Fotoshop by Adobé se presenta como un tratamiento de belleza ficticio en clara referencia a los falsos y ya trillados estándares creados por programas de computadora. La iniciativa es realizada por Jesse Rosten, que según sus palabras:
“El comercial no es real, como tampoco lo son los estándares de belleza de la sociedad”.
Y tú, ¿que opinas?